Se trata del acto más emblemático de las fiestas de Arguedas y cada año atrae a más espectadores, tanto vecinos como visitantes
El encierro del Estrecho es el emblema de las fiestas de Arguedas. Solo hace falta vivir in situ uno de ellos para darse cuenta de lo que este acto significa para la villa.
Este martes, cuarto día del programa en honor a San Esteban, las 9 reses bravas que protagonizaron este singular encierro fueron las locales de Víctor Ustárroz, que cumplieron con su parte del guion en un acto que, precisamente, basa su esencia en no tener guion.
Y es que son incontables las veces en la historia del Estrecho las vacas se han salido del recorrido vallado para escaparse por los montes. Este martes, no fue así.
UN SILENCIO QUE DICE MUCHO
Los astados salieron del camión ubicado en la primera rampa del Estrecho, un tramo empinado del camino que une el casco urbano de Arguedas y el paso en dirección a Bardenas. Tras descender la cuesta, las reses llegaron a la zona de las primeras casas en la calle Val, y pronto encontraron el camino que debían seguir accediendo a la calle La Peña. Pero allí se toparon con el portón que les cerró el pasó y les hizo retroceder.
Entonces llegó el momento que las cientos de personas allí presentes estaban esperando. Las vacas, todavía frescas y con todas sus fuerzas intactas, se vieron encerradas entre el vallado de la calle Val y el monte donde se ubican varios espectadores, algunos de los cuales citaron a los astados para ‘invitarles’ a subir por la peña.
El silencio con el que los espectadores siguen esos momentos de incertidumbre es la mejor muestra de que El Estrecho es especial.
Pese a los intentos de los mozos, las vacas de Ustárroz no estaban para ‘excursiones’ por el monte y, exceptuando algún amago, las reses permanecieron en llano.
Y ahí llegó el turno de los recortadores, quienes aprovecharon la disgregación de la manada para realizar algunos quiebros ante las astas de las vacas que levantaron los aplausos del público.
Habían transcurrido 20 minutos de espectáculo cuando la puerta de la calle La Peña se abrió y los astados pudieron continuar su camino hasta los corrales de la plaza.
El ciclo de encierros del Estrecho continuará este miércoles, en su horario habitual de las 18 horas, con reses de la ganadería Arriazu, de Ablitas. El jueves será el turno de las vacas de Santos Zapatería, de Valtierra; mientras que el viernes llegarán a Arguedas las de Eulogio Mateo, de Cárcar. El sábado y el domingo, como fin de fiesta, habrá sesión doble, a las 8 y a las 18 horas, con astados arguedanos de Alfredo Íñiguez Delmás, el sábado; y de SAT Hermanos Ustárroz, el domingo.
Quiere ser Fiesta de Interés Turístico
El Ayuntamiento de Arguedas retomará este año los trámites para que el encierro del Estrecho sea declarado por el Gobierno de Navarra Fiestas de Interés Turístico. Así lo indicó el alcalde, José Luis Sanz Zubieta, quien apuntó que “ya hemos tenido alguna conversación con el Gobierno en este sentido y, ahora, es momento de empezar a trabajar en el expediente”. El primer edil señaló que la concesión de esta declaración “sería como poner el sello de calidad a un acto que es, sin duda, el que diferencia a las fiestas de Arguedas del resto”.
